El profesor dandy


Primeros dos días de laburo. Por el momento:
-Charla de dueños y directivos de un colegio hacia los docentes. El rector anuncia “vamos a pasar una imágenes para que se vayan sensibilizando”. Segundos después: un árbol que proyecta la sombra de un tenedor, un par de anteojos sobre un sobre a medio cerrar, un grupo de niños en una escalera espiral y demás imágenes dignas un mal viaje con LSD. Después del trip, el bajón: una hora y media de powerpoint insulso, en el que con esfuerzo sobrehumano podía leerse cosas como “aprendizaje significativo”, “constructivismo” y “Vigotsky”. Es admirable el talento de la gente de Ciencias de la Educación y afines para convertir en un embole atroz todo lo que tocan.
-El secretario del colegio ortodoxo me informa que tendremos una “conversa” como compañera de laburo. En un primer momento pienso que se trata de una judía que se pasó al bando cristiano, pero no: se trata de una ex católica que se sumó a las filas de las ortodoxia hardcore. Inicio el año lectivo con un desafío: averiguar cómo corno esa pobre muchacha eligió adoptar una vida de Sabbath, piletas separadas por género sexual y pelucas.
-”Estoy nervioso”, barrunta un adolescente al borde de las lágrimas, mientras lucha por clasificar sustantivos. Entonces me doy cuenta que tengo las piernas encima del escritorio. Demasiado tarde para cambiar mi postura sin aparatear, le digo sin moverme que se quede tranquilo. El profesor dandy.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Esta entrada inaugural podría llamarse "El profesor Dandy". Te lo sugiero.

Fersenu dijo...

Acepto :P

Publicar un comentario